18 dic 2008

Escribiendo

Creíste que era el momento idóneo
Habías dado el paso adecuado
Al fin llegabas a mi
Nunca pensé que te atrevieses
demostrarme que sentías por mí.

Seré sincera por vez primera,
Nunca has sido un hombre feliz
Ahora lo sabes,
Tan solo vives de recuerdos
Que giran alrededor de tí.

Adicto a tus fantasias
Detestas no poderme hablar a gritos
Conformista de tu realidad
Te refugias en los minutos compartidos
Donde nadie te molesta.

Te impusieron desaparecer
No es justo pero fue tu obligación
Tu cobardía, lo estropeó todo
Huir,desaparecer, borrar todo rastro
Donde lo que te rodea no te recuerde a mí

Llenarse de soledad,
Dormir en otros brazos,
Respirar intranquilidad,
Caerás muy hondo,
Y será tarde...muy tarde para tí...
porque cuando te des cuenta
ya no estaré
para que me sigas escribiendo a mí.

(Replica Rhynna)

7 dic 2008

Tu ser

Tu ser
que domina mi existencia
cohibe mis dominios
domina mis impulsos
manejando mis pensamientos.
Tu ser
que me lleva al infinito
desprestigiando mis ideas
anulando mis convicciones
y anulando mi autoridad.
Tu ser
grito despiadado impune
a mi propio dolor
que inhumaniza mis miedos
desenoja mi ánimo
y el culto hábito que tapa
el pudor de mi sentir.

4 dic 2008

El canto del ruiseñor

Levité mi alma más allá del sol poniente,
dejé tras mis pasos, mi país –mi razón de ser-
que supo abonar mis tierras con vino tinto,
y en su capital mis semillas vieron florecer.

Emprendí el camino rumbo a lo desconocido
y metí en tu valija mi cuerpo cambiado
exponiéndole sin miedo a un futuro incierto
por culpa de mi corazón enamorado.

Me propuse ser una intrusa en tierra ajena
humilde aprendiz de otras costumbres
discípula predicadora de nuevas creencias
un miembro más entre las servidumbres.

Edifiqué así un templo tibetano en el aire
donde poder refugiarme a meditar mis deseos
purificar mi alma y relajar mis músculos
fugitivos del ardor peso de mis anhelos.

Escalé la blanca muralla del tiempo perdido
a ofrecerle mis dudas como un don divino.
Y dejar pasar allí las horas rebuscando
mi piedra energética cubierta de oro alcalino.

Me encadené a la sombra de la incertidumbre
hipotecando el amasijo de mis ausencias
caminando al interior de un nuevo mundo
que engrandecía, poco a poco, mis carencias.

Escuché, a lo lejos, el cantar del ruiseñor
que sutilmente me indicó mi certero destino
haciéndome abrir los ojos para volver a recorrer
hasta regresar al punto cero de mi camino.

2 dic 2008

Carta a un gallego



Carta a un Gallego :

Quizás no fue coincidencia que me diese aquel golpe con el coche y tuviese que quedarme dos días más de lo previsto hasta coincidir con tu llegada y poder ver, esos ojos verdes gallegos con los que hacía tiempo no coincidía y que rara vez se percataba de esta bajita madrileña que se le caía la baba cada vez que se cruzaba contigo por la calle principal de nuestro pueblo.

El golpe, ya lo sabes, me costó un riñón y parte del otro, gajes del oficio que dirían algunos, yo, mala suerte, porque mira que sucederme esto justo cuando hacía tan solo unos días que había cambiado el contrato a terceros… pero dicen que no hay mal que por bien no venga y las cosas siempre suceden por algo.

Probablemente el reflejo de la vergüenza se debió de exteriorizar en mi rostro cuando tu sobrino me dijo que un día debia de ir contigo hacer submarinismo. Yo contigo iría al fin del mundo y si hay que hacer submarinismo, se hace, incluso yo creo que debo de estar muy guapa con un traje de neopreno porque además de estilizar el cuerpo a mi el color negro me favorece, el problema es que casi se nadar así que complicado lo tengo para ponerme a bucear, pero por intentarlo no será y si con ello logro tragar un poco de agua y echarle un poco de cuento y que me hagas el boca-boca pues ¡bendito sea el submarinismo y el artífice de dicho deporte!

De corazón te digo, que es increíble la paz y la calma que me trasmites en las ocasiones que escucho tu voz. Cierro los ojos y casi puedo sentir tu fragancia y ese olor a salitre del mar cantábrico que de un modo u otro, siempre me lleva a el y en el que, sin lugar a dudas, acabaré haciendo mi vida. Gracias a ti estoy aprendiendo, a no solo a respetar, sino a amar, ese mundo paralelo que existe en las profundidades del océano.

Jamás, por mi parte, perderé la esperanza de pensar que siempre voy a seguir en contacto contigo aunque sea tan solo, hablando por teléfono, más, no se, porque ni yo estoy preparada ni se aún lo que verdaderamente quiero. Que sea el destino quién decida por nosotros y por lo que nos pueda suceder, tanto juntos como separados, tan solo te puedo confirmar y esta decisión no está en manos del destino sino en mí, que mi amistad ya la tienes y haré lo que esté en mis manos para mantenerla.

Mi instinto femenino y este sexto sentido que toda mujer poseemos me indica que ya formas parte de mi vida y de la lista de personas importantes de ella, el grado, es lo que aún no tengo definido, quizás porque aunque has llegado a mi vida, no ha sido en el momento en el que en mi lista de prioridades esté el florecer mi búsqueda de pareja sino más bien el centrarme en mi vida profesional y es en eso en lo que mis pensamientos andan distraídos y ocupados.

Recuerda que pese a todo, siempre nos quedarán nuestras risas, nuestras conversaciones y ese nexo en común que es la tierra de nuestros progenitores donde un día nos encontramos y siempre, para bien o para mal, nos acabaremos encontrando.

Por último decirte que fue un placer quedarme anoche dormida mientras escuchaba tu voz al otro lado de mi móvil y quién sabe, a lo mejor algún día tengo la suerte de despertarme con tus besos.

Un bico.

24 nov 2008

VOLVER A EMPEZAR (Estoy feliz)





Hoy comienza una nueva vida o mejor dicho, hoy comienza una nueva etapa de mi vida y me siento feliz por ello, me siento muy feliz. ¡ Muy feliz !


Se que todo lo que quiera en esta vida me lo tengo que currar que nadie me va a regalar nada y que quién algo quiere algo le cuesta. Se que tengo que poner de mi parte pero también creo en los presentimientos y algo me dice que la vida me tiene muchas cosas preparadas buenas y bonitas. Yo lo se y me siento feliz por ello.


Voy a caminar, un volver a empezar, cuando realmente mi viaje hace ya tiempo que empezó a pesar de que, en muchas ocasiones el camino que he elegido no haya sido el correcto, ni el más corto ni el que menos baches a mi paso ha tenido.


Tengo que detectar lo que me enturbia y retirarlo de inmediato de mi paso pues solo así podré crecer como persona, desarrollarme, alcanzar mis objetivos y mi meta final: Ser extremadamente feliz.


He decidido dejar florecer mi personalidad y sostener mis decisiones justo después de valorar mis opciones y decantarme por una decisión definitiva. Me he dado una semana para reestructurar mi vida, haciendo una “limpieza” profunda de mi interior y de mi exterior.


Tengo que distinguir las cosas según mis valores y la importancia que tengan, retirando las que no me aportan nada. Creo que ha llegado la hora de que abra bien los ojos y aprenda a respetarme a mi misma si realmente quiero que los demás me respeten, porque, tal y como aprendí hace tiempo: “Quién no me valora es que no me merece”

17 nov 2008

El sentir de los poemas

Dicen que la belleza de los poemas
Reside en su musicalidad
Más yo no logro entenderlo
Aunque le pongo voluntad.

Dicen que al leerlo tienen ritmo
Y sus palabras se vuelven cantar
Pero por más que yo los leo
La música no logro escuchar.

Dicen que transmiten un mensaje
Que solo hay que saberlos leer
E interpretar con empeño
El jeroglífico de su saber.

Dicen que las metáforas son importantes
Que los gerundios no los puedo usar
Que debo contar las palabras
Si un poema quiero lograr.

Dicen tantas cosas
Tantas explicaciones me dan
Pero lo que no entiende la gente
Es que al final, todos, terminan en mi desván.

16 nov 2008

Háblame viento, escúchame luna

No dudes, despiértame en la noche
incluso en lo profundo del sueño
Aún si este me domina.
Sin tapujos, háblame de las verdades
Sé claro en los conceptos
No divagues en los caminos correctos
y háblame...
háblame viento, cuéntame todo
que yo, en silencio y atenta te escucho.
Como caracola marina pegada a mi oído
Repitiendo el cantar de las olas del mar.
Permíteme hoy,
el silencio de la noche,
callada ante el cielo azulado,
acompañada de miles de estrellas.
Permíteme ser intrusa en tu dominio
Y escúchame luna que quiero gritar
miedos que me atormentan
dudas que me enloquecen
Tan solo tu que desde arriba divisas
puedes alcanzar a encontrarme.
Háblame.
Háblame viento
escúchame luna.

14 nov 2008

Veneno

¡Ay! cruel veneno ¡Oh! Imparable demonio,
que acribillas mi cuerpo debilitándolo.
Bestia indefinible que despiertas sin preliminares
el clamor del grito mío, visualizando el furor
del oleaje de mi cuerpo revolviéndose de rabia
ante tu infame hazaña. ¡Ay, maldito veneno!
¡Aléjate y guarda tu azada que entierra mi alma
e impurifica uno a uno los órganos sensoriales
de mi aún joven existir, presente aquí.
Apresúrate a regresar a las brasas del infierno
de donde no debiste salir o destila el licor de tu esencia
si quieres alzarte con el trono de mis manos, el perdón.
No te llames hazañoso ni precursor de guerras mortales
si solo eres un brujo aprendiz que atronas más allá del cielo
mis mortales tambores de mis miedos defensores.

3 nov 2008

Acróstico

Guardé mis silencios en un sepulcro
Reí con tus risas aguamarina
Aniquilé mi rabia impura
Cuidé mis palabras mal hirientes
Indagué con tu ayuda en mis adentros
Aspiré tu aroma del mar cantábrico
Solapé tu nombre al mío.

-un "bico"-

1 nov 2008

Yo te miro

Yo te miro desde cerca.
Con la aurora del amor iluminado.
Desde una bahía cercana y vacía.
Con el silencio de la noche, misteriosa
Yo te miro sonrojado e indeciso.
Y tu -indefensa golondrina enamorada-
vienes hacia mí, con paso firme,
perfilando tu sombra a cada paso.
Te paras -sin embargo-
angustiada en el callejón de mi alegría,
sabiendo -sin saber- de valentía
que es el resultado del embrujo de tu encanto.

Debajo del deseo

Cuando apartas tu mirada
aún te observan mis ojos fijamente

La noches son memorables,
de melosa melodía y pasión desenfrenada.

Y amamos el amor.

Te hago sentir más mujer debajo del deseo,
y me hiciste conocedor del sabor de tu aroma.
Comimos carne
en los abrasadores vientos de llamas y deseos.

Danzaste en mi alma debajo del deseo.

24 oct 2008

Recuerdos

Recuerdo cuando vi por vez primera
el mar Mediterraneo cautivando mi mirada.
Fue un verano inolvidable en La Pineda
pues surgió de mí una niña enamorada (Xavi)

Recuerdo el castizo barrio de Chamberí
donde en mi infancia, los sábados jugaba.
El era el más popular –rubio y bajito-
que al pasar con su moto me miraba (Nani)

Recuerdo mi amor de verano en el pueblo
y de cómo sufríamos al separarnos.
Contaba en Madrid los días por volverle a ver
y sentir de nuevo el cosquilleo al besarnos (Jorge)

Recuerdo con nostalgia mis días de escuela
donde yo empecé a perder mi divina inocencia.
El era moreno –de inmensos ojos verdes-
al que evitaba hablar para no ponerme en evidencia (Carlos)

Recuerdo cuando me quedaba al comedor
y detestaba la comida que ponían.
El servía mi mesa y se enfadaba
porque todos, excepto yo, comían (Marcos)

Recuerdo aquel chico de Vitoria, de pelo oscuro
un ingeniero de rasgos árabes marcados
del que todo el mundo me aconsejaba no fiarme
pero yo moría por sus besos sabor salados. (J.Carlos)

Recuerdo aquel surfero, vasco de las “Arenas”
Rey y señor de las olas de “Sopelana”
Tez morena, atlético y no muy alto
Del que me enamoró sus ojos color avellana. (Ander)

Recuerdo con cariño mi primer trabajo
ese por el que todos pasamos en juventud.
El fue uno de mis tantísimos encargados
con el que me reía sintiéndome en plenitud (Óscar)

Recuerdo a tantos chicos
y a otros tanto que no debo recordar….
Pero al que me dío el primer beso
A ese sí que jamás podré olvidar. (XXXX)

¿Enamorada de todos? lo dudo
Porque el amor no hay quién lo pueda dominar
Pero si estoy convencida que sentí por cada uno
un sentimiento único, sincero y especial.

Fui y probablemente seré una fracasada
en los artes del amor y no lo niego
No me importa, me da igual está asumido
Que el amor no es lo mío aunque sea ciego.

Despecho soy

Fiera indomable, incansable pantera
Mi arranque desembocado en pésimas acciones
Insultos, dolor, avalancha de lamentaciones
La rabia de mi cuerpo convertida en hoguera.

Cansada luciérnaga inlucible
Perdió en el intento su llamativa iluminosidad
Cayendo rendida y abatible
Ante el resultado de mi despecho e impulsividad.

Nunca supuse que confiar en ti fuese una osadía.
El rumbo de mi vida lo marcaban tus manos
Pero tu prueba fue solo una cobardía.

Me privaste de libertad y encadenaste mi alma
Porque tu herida indeleble en mi piel
Consumió por completo, mi hasta entonces, calma.

Melenas




Como te quiero melenas

Te quiero porque me da la gana

Pero mas yo te querria

Si me dejas sin “las ganas”


Como te quiero melenas

Te quiero noche y dia

Más te quiero por la noche

Porque me llenas de “alegria”


Como te quiero melenas

Aunque tu pelo me molesta

No me lo pongas en la cara

Cuando me tome la siesta.


Como te quiero melenas

Como enganche las tijeras

Yo el pelo, aviso, te lo rapo

Aunque tu no lo quieras.


Como te quiero melenas

Cuando me cantas un bolero

Yo prefiero a Melendi

Aunque sea algo embustero.


Como te quiero melenas

Aunque no vengas a España

y aunque seas tu más feo

que mi vecina y su legaña.


Como te quiero melenas

Aunque contigo mucho peleo

Pero en el fondo te aprecio

Más que los Chichos al Gero.


Como te quiero melenas

Aunque no me hagas ni caso

Y digas que del armario

Tu no sales por si acaso.


Como te quiero melenas

Aunque de mi lado te marchases

Echaré de menos tus greñas

Y tambien tus olorosos gases.


Como te quiero melenas

Con tus camisas de botones

Y protestes a cada rato

Porque te “saco” los……Cojones.


(Dedicado al chico que ha hecho posible que este blog quede más bonito, Gracias)

Madre vientre




Déjame madre seguir estando

En el calor de tu vientre innato

En este fluido incoloro, navegando

Desapercibida de este mundo ingrato.


Permíteme madre alargar la estancia

En el símil de este gozo puro.

¡Me niego a salir, inducida por la vagancia!

A contaminarme de un clima impuro.


Quisiera madre siempre ser semilla interna

Y estar creciendo sin haber nacido

Con el don de ser de ti un mismo latido.


Deseo madre que el tiempo pase lento

Y se olviden de mi obligación temprana

De nacer hoy o, quizás, nacer mañana.


(Dedicado a una niña)

Déjame

Déjame explicarte amor mío
la razón de mi tristeza
de mis largas lunas en vela
del cúmulo de mi maleza.

Déjame desenredar a tiempo
el tumulto de pensamientos
de las dudas infinitas
del motivo de mis lamentos.

Déjame ahora a solas llorar
aunque no le encuentres motivo
a mi incesante malestar.

Déjame antes de mi partida
darte el último beso
de la niña de tu vida.

23 oct 2008

Las lágrimas de mi madre

Jamás antes había visto a mi madre, en un estado tan lamentable, como la ví ayer: derrotada, hundida, abatida ante la tristeza e inmersa en un llanto incesante, a las puertas del hospital.
Sus lloros eran tal, que lograban dificultarle la respiración y sus palabras se aturullaban en su garganta complicando nuestra conversación y despertando así en mí, un desagradable estado de impotencia, transformando mi alma en mil añicos irrecomponibles.
Mi hermano acababa de fallecer, con tan sólo 19 años y después de haber pasado dos días del accidente de tráfico, que le mantuvo entubado en la uvi y sin apenas poder recibir nuestras visitas porque eran controladas, pocas y restringidas.
Los médicos, pocas horas después de haber ingresado por urgencias, nos advirtieron de la gravedad del accidente, tanto así, que, en el mejor de los casos, podría quedar en estado vegetativo de por vida.
_Mama, no llores_ recuerdo que la dije. _ Los médicos son unos listos, siempre se ponen en el peor de los casos para protegerse las espaldas y evitarse las posibles denuncias, que sus negligencias les puedan acarrear, pero el “Tato” saldrá de esta, mamá, no volverá a coger la moto, de eso ya me encargo yo, pero saldrá de esta_
Aquellas largas cuarenta y ocho horas en el hospital se convirtieron para mí, casi en el detonante de una locura transitoria que podría haber desembocado en una pérdida de la razón de por vida.
Me sentía prisionera de una película, donde mi única esperanza es que diesen las luces de la sala del cine donde me hallaba, poderme levantarme de la butaca, dirigirme a la puerta de salida volviendo a la vida que teníamos antes, del infortunado accidente.
Pasaba las horas recorriendo los pasillos, de un lado a otro, mientras mi cabeza sacudía ideas a borbotones sin sentido alguno. Pensamientos indescriptibles, fruto de las circunstancias extremas que estábamos viviendo.
¿Por qué serán verdes las paredes de los hospitales? Me preguntaba. Tal vez porque el verde es el color de la esperanza y en momentos así, la esperanza es lo único que nos mantiene en el terreno de la cordura que se encuentra separado por una vaya de red de alambre frágil, de la locura.
¿Cómo sigue mi hermano? Preguntaba cada vez que veía a un médico entrar o salir de la habitación para verle. Ni se las veces que pude llegar a repetir esa pregunta, convirtiéndose casi en una expresión afín a mí.
Cuando salía a la calle, a encenderme un cigarrillo para aplacar mi estado de comprensible intranquilidad, cruzaba los pasillos, con la cabeza agachada evitando mirar al resto de los enfermos que como mi hermano, estaban allí, quizás, para no empatizar con ellos.
En una de las escapadas de la puerta que me separaba a mi hermano, bajé a la planta primera donde estaba la capilla y sentí una indefinible atracción que me obligó a entrar allí. Yo, soy católica, más por imposición familiar que por pura e innata devoción, pero no soy practicante, de hecho, intenté recordar la última vez que pisé una iglesia y fui incapaz, pero aquella tarde entré en la capilla que estaba vacía, sin dudarlo, quizás empujada por la mítica llamada de Dios o por la necesidad de agarrarme a un último recurso para salvar la vida de mi hermano.
Me senté en el penúltimo banco cercano a la puerta y con las manos en cruz recordé la única oración que me sé y que vino a mi memoria. Intenté hablar con Dios y explicarle lo que en ese momento quería de él. Rompí a llorar, como una niña indefensa, temerosa y mi cuerpo, sumido en un repentino aire helado que me invadió, empezó a temblar, como respuesta al estímulo de mi miedo. Hasta ese momento no había exteriorizado mis sentimientos, tenía que ejercer mi papel de cabeza de familia que la vida me había asignado ante la ausencia de mi padre y mantenerme fuerte y completa, para poder sobrellevar la situación y apoyar a mi madre en ese amargo trago que el destino nos había deparado.
De repente, la mano de una mujer mayor, vestida por completo de negro, en mi hombro izquierdo, me sobresaltó haciéndome regresar del mundo místico donde, con el pensamiento, me había ido, olvidándome durante ese tiempo de la cruda realidad a la que nos estábamos enfrentando.
- ¿Te encuentras bien, joven? Tienes algún familiar aquí ¿verdad?
- Si, señora, mi hermano está en la uvi, entre la vida y la muerte.
- Lo siento mucho, hija. Mi marido tiene una enfermedad terminal, voy a ver si el cura puede darle la extremaunción cuanto antes. Hija, no llores, que se te van a estropear esos ojos castaños tan bonitos que tienes. No olvides que los designios de Dios son indiscutibles.
- ¡¡¿ Los designios de Dios?!! ¡¡ Mi hermano tiene solo 19 años, malditos designios !!
Me quedé paralizada ante la barbaridad tan grande que acababa de soltar en la casa de Dios y ante la mirada estupefacta de la buena mujer. Mi reacción fue salir corriendo de allí, con el único destino marcado por mis pies. A medida que iba aumentando mi velocidad mi llanto, paralelamente iba creciendo hasta que, exhausta terminé parando de seco por el cansancio de mis pies y el llanto que me estaba ahogando.
¡¿Por qué, por qué a nosotros por que?! Aún no se había cumplido un año del abandono de nuestro padre dejándonos prácticamente en la ruina cuando la vida nos enfrentaba a una nueva y dura prueba.
Con mi cuerpo encorvado hacía adelante, y apoyando mis manos en mis muslos intentaba recuperar cuanto antes el aliento, para volver de nuevo al hospital, donde había dejado a mi madre sola.
Regresé a paso lento, haciendo tiempo para recuperar la compostura. Por nada del mundo podía permitir que mi madre fuese consciente de mi flaqueza, complicaría más la situación, porque aumentaría más su preocupación y estado de nervios y evidentemente, no era el momento preciso para ello.
Al subir a la planta 10ª, la de medicina interna, donde está la uvi, encontré en el pasillo, al salir del ascensor, a mi tía y su marido. Les saludé y me incorporé a la conversación más por educación que por ganas de mantener conversaciones absurdas.
- Pues como le estaba diciendo a tu madre, os tenéis que ir haciendo a la idea de que, en cualquier momento os avisan de que Jorge ha fallecido. Deberíais estar ya preparando los papeles de la funeraria.
- Mi hermano está grave, pero está vivo. (Contesté en un tono notablemente enfadada)
- ¡Ya no eres una niña para darte cuenta de la gravedad del asunto, de un momento a otro os van a avisar del fallecimiento y tenéis que estar preparadas. Jorge no está ingresado porque se haya roto una pierna, Jorge está entre la vida y la muerte y no os debe de pillar de susto el desenlace!
- Mi hermano está vivo y punto, y es en lo único que ahora mismo tenemos que pensar, no creo que sea conveniente precipitarnos adelantando acontecimientos.
- ¡¡Eres cabezota, muy cabezota y terca, no me extraña que mi hermano explotase y optase por irse de casa, con personas como tu y tu madre, no se puede razonar!!
- ¡¡¡Tu querido hermano nos abandonó porque se fue con otra mujer, porque es un sin vergüenza y no nos dejó más que deudas, y para mí, tu hermano dejó de ser mi padre el día que nos hizo eso, es más, está muerto, como lo estás en este preciso momento tu. No quiero volverte a ver en mi vida, vete de aquí y no vuelvas!!!
Se fueron enfadados y nosotras, aprovechamos para entrar en la sala de estar, que por las horas que eran ya, estaba vacía e intentamos tumbarnos entre los asientos con el único propósito de descansar un poco, hasta que de repente, una auxiliar vino a avisarnos para que fuésemos al control de enfermeras donde nos estaba esperando un médico porque el estado de salud de mi hermano, había empeorado. Lo cierto era que ya había fallecido y según el protocolo del hospital, solo es el médico del enfermo quién se tiene que encargar de comunicárselo a sus familiares.
Dentro de dos escasas horas, iremos al cementerio de Fuencarral, a pocos metros de Madrid, a dar el último adiós a mi hermano.
La vida, a veces, es una gran putada, y quién diga lo contrario, una de dos, o es iluso optimista o nunca se ha enfrentado a una desgracia de tal calibre que le haya desgarrado el alma y quebrantado el corazón.

3 oct 2008

AMANTE

Amante jardinero que me riegas de olores
en horas imprevisibles, las noches frías
como agua que regando está mis flores
cultivando mis féminas alegrías.

Intensificando, amante, mis momentos
como embrujo que me lleva cuando te poseo,
me camela la dulzura de tus sentimientos
explorando mis valles y mesetas con deseo.

Poseedor de la llave del cofre de mis secretos
guardián y culpable de mis nocturnos pecados
que con la sutileza de tus palabras halagadoras
convertímonos en dos fugitivos enamorados.

Bandolero, ladrón, conductor de la noche
embustero, amante, cómplice del viento
artífice de la salvaje selva donde me transportas
transformándote en testigo de mí lamento.

Amante creador de la reencarnación de mi cuerpo
y del manto que me cubre hecho de caricias
encajes blancos y pespuntes de hilo fino de oro
que despiertan en mí un sin fin de sonrisas.

Cobarde amante que huyes sin decir nada
cuando el sol ilumina el mundo con su presencia
habiéndome hecho revivir afectos olvidados
y mis recuerdos son el resultado de tu esencia.

13 sept 2008

Imaginable

Lo que me gusta que me hagas
en tus manos estoy no tengo miedo
te doy mi mano, mi cuerpo y hasta mis pensamientos
para adentrarnos en este mundo y en los que exploremos
imaginando antes su existencia bien cercana.
Atraviesa tu lengua bien adentro
En mi ombligo y hasta mis entrañas
Dibuja caricias y hasta los espasmos
de cientos momentos eróticos y posibles

No reprimas mis deseos
Se la fiera niña que me rompa mi piel
llévame donde desees
pero no me dejes para nada al suelo caer.
Y cuando la desesperación me domine
extasiada de tanto placer,
Impide que me de la media vuelta
no quiero correr e irme
quiero seguir el ritmo de nuestros cuerpos
unidos a cada instante del día
Por supuesto amada mía
que yo me dejo llevar
se tu mi guía.

Paraíso

Aquel sitio donde reina lo inimaginable
donde todo es posible aunque no lo creas
donde los miedos no tienen nombre
y uno hace lo que desea y espera
En tus brazos quiero estar
por todos los lugares del universo
me abrazo a ti sin dudarlo
y nos dejamos caer por la cuerda
que mi cabello sostiene.
Perdámonos ahora mismo
En todos los rincones de tu alcoba
que me mantiene callada
y también extasiada
Se el aire que sale de mis pulmones
Cuando pienso en el placer de tenerte cerca
Déjame pronunciar tu nombre
Y ayúdame instante más.
Araño tu cuerpo
Muerdo la fruta prohibida,
Enlazo tus piernas a tu cuerpo
Esto no es un pecado
mañana será otro día
¿como será tu despertar?

Buceemos

Las olas nos invaden por completo
invitándonos a perdernos en sus aguas
que son limpias y cristalinas por completo.
El mar reproduce mis palabras
traducidas en un idioma que no entiendo
mientras me besa mis pies con picardia.
Como un continuo retroceso a otros tiempos,
así mis palabras cobran vida
y tropiezan en tus labios acaramelados.
Bucea entre la unión de las letras ,
que con soltura crean el final de mi mensaje,
entregandotelo con un lazo por las olas
que se divierten mientras yo te abrazo,
Sigue buceando en estas aguas cristalinas,
que solo el cantábrico nos regala.
Que yo navegaré sin prisas en el deseo,
de montar en aquel viejo y querido velero.

Cosas tuyas

Bendita culpa la tuya
que te hace estar tan féliz
que tímpanos de mis oidos
están más que doloridos
por haberlo gritado tan alto
y bendita sea tu alma
que es limpia y trasparente
y por libre quiere ir.
No adviertas nada que no hace falta
y quién no quiera responderte que no lo haga
que ni es necesario ni falta hace.
Las heridas cicatrizan
y cuando lo hacen ya no duelen
solo es cuestión de tiempo.
El espejo del presente es el que cuenta
y si te gusta es lo fundamental
pues el futuro nadie lo tenemos escrito
y el pasado jamás volverá
La vida en sí es una locura
y por ello merece la pena disfrutarla
saboreando cada instante que nos ofrece
y de la muerte mejor ni que hablar.
Las cosas son sencillas
solo es cuestión de proponerselo
y entender que lo díficil es empezar.

Desde que decidí olvidarte





Decidí partir de cero

porque el cero era mi mejor opción.

Sentí cierta angustia por lo desconocido


pues resultaba difícil empezar a caminar sin ti.


No me importa ahora donde te encuentres

el lugar que ocupaste en mi corazón está vacío

ya ni perteneces a la larga lista

de mis gratos ni amargos recuerdos

Archivado estás en el baúl del olvido


Junto con los recuerdos más ingratos de mi corto existir.

Desde que decidí olvidarte

Comencé a organizar mi vida

Ordenando sentimientos según la importancia

aprendiendo a diferenciar la herida que me provocaste

y manejándola de tal forma que está terminando de cicatrizar…


No recuerdo en que circunstancia

provocó que te llegase a dejar de querer



Cuando el querer que te tenía

Indiscutiblemente era

el eje que dominaba mi vida.


No te niego que conservo alguna duda que descifrar

Y debo solucionar este pequeño jeroglífico

para seguir mi camino

Deshaciéndome de las dudas,

arrojándolas en algún riachuelo

Que a mis pasos encuentre en el camino.

Reconozco cierta urgencia por recuperar de inmediato

la sonrisa perdida que me robaste

y hacer de ella transformada y renovada

mi única fuente de energía.


Desde que decidí olvidarte,

la madurez y sensatez han sido mis muletas

que me ayudan a caminar transformándome

en la mujer fuerte que sorprendentemente tu dolor ha creado

y que como el ave Fénix está empezando a renacer de nuevo…

Tormenta





Incesante tormenta huracanada

Estandarte grotesco de nuestra relación

Cúmulo de reproches y llantos

Que pusieron punto y final a nuestro amor.


Frío viento, comienzo de llovizna

Estruendos truenos y relámpagos

Convertidos en una constante

En mi aquella vida, amarga rutina.


Cruel tormenta que arrasó sin piedad

Llevándose la magia entre dos almas

Dejando múltiples socavones en la arena

Prueba irremediable de nuestro desenlace.


Tormenta creadora de nubes negras

Eliminaron bandadas de gaviotas

Que solían revolotear tiempo atrás

Cuando el sol extendía la longitud de sus rayos.


Tormenta que acabó en el principio de la calma

Obligándome a volver a caminar

Sobre las viejas huellas de mis pasos

Que aún quedaron sobre el suelo mojado.


Arranqué ya muchas hojas del calendario

Y aún los últimos relámpagos débiles

Semejantes al resplandor de la hoguera

Siguen iluminando una época ya quemada.

26 jul 2008

Dime la verdad




La noche fue maravillosa. Me lo estaba pasando genial. La música me encantaba. Las canciones de los años 90 me gustaron, me trajeron buenos recuerdos. Mi cuerpo se movía solo, bailé todo lo que quise, la pista era toda ella y en exclusiva para mí, me olvidé por completo del resto de la gente. Todo era perfecto ¡¡Me sentí feliz!!

Se apagaron las luces, la música cesó y con ella mi desenfreno. Montamos en el coche y la temible pregunta, formada por tan solo dos palabras, llegó después de un: "dime la verdad". Cabizbaja contesté que no.


Su mirada se entristeció al tiempo que en mi, vino el recuerdo de otra persona.

Nada en esta vida es perfecto, la felicidad no es continua, los pequeños matices de la vida nos lo recuerdan a cada instante. Los cuentos de hadas con finales perfectos solo ocurren en las películas de dibujos animados de Walt Disney.

Decir la verdad es un privilegio que se paga con un alto precio que en ocasiones no es recompensado.

19 jul 2008

Carta a mi abuelo



Abuelo: ¡Como olvidar tus preciosos ojos verdes oliva que de niña tanto me protegieron! Revelaban una curiosa mirada con un cierto matiz melancólico, producto de la dura vida que te tocó vivir, llena de penas, miserias, rudo trabajo, tristezas…

¡Como olvidar tus silencios! Preferías no decir nada, guardando tus opiniones, antes que tomar parte en una absurda discusión en la que, de vez en cuando tus hijos se veían inmersos. Nunca dabas la razón a uno para quitársela a otro. Nunca hablabas por no pecar. ¿pecar tu? ¡imposible!

¡Como olvidar las veces que me defendías cuando me ponía a llorar y a patalear, presa por una rabieta infantil, hasta que me salía con la mía y tu hija me regañaba. –No la regañes mujer, no la regañes, que solo es una cría- Solías decir tu en mi defensa. Abuelo, hoy te confieso que era una niña pero no era tonta y sabía que si me tiraba al suelo y me ponía a patalear delante de ti, te ablandaba el corazón y al final, me salía con la mía.

¡Como olvidar cuando me regalaste el triciclo! Tus hijos nos regañaban a tu otro nieto y a mí porque nos poníamos hacer carreras en el portal de la casa del pueblo.

¡Como olvidar cuando me abrazaba a tu cuello, te colmaba de besos y te decía que te quería mucho! Como no querer a un ser tan bueno que no dudaba en desprenderse de lo suyo para dárselo a quién le hiciese falta.

¡Como olvidar cuando nos colábamos en la cocina para pedirte un vasito de jiriguay! El lograr abrir aquellas botellas marca la Torancesa, para unos niños de tan solo seis añitos, era todo un mundo. ¡Madre mía lo que nos costaba! Pero merecía la pena con tal de beber un vasito de jiriguay del abuelo. Hoy las botellas se abren con más facilidad pero el jiriguay ya no sabe igual que entonces.

¡Como olvidar tu plato preferido! ¡El pollo en pepitoria! ¡Que bien lo cocinabas, con tu toque especial de nuez moscada!

¡Como olvidar las veces que te quitábamos la cachaba y jugábamos con ella! Raro es que en una de esas ocasiones no te la llegásemos a romper.

¡Como olvidar cuando te enfadabas, dejándonos por imposible, cuando te quitábamos la boina de tu cabeza! En puro verano y la boina no se despegaba de ti ni un solo momento, ¡algo increíble pero cierto!. Recuerdo las noches, que estando en la terraza de la casa del tío, tomando la fresca, te quitaba la boina después de haber estado alegrando al personal contando un par de chistes y la pasaba para que me diesen dinero que después terminábamos gastándonoslo mi primo y yo en chucherias.

¡Como olvidar la primera y la única vez que te vi llorar! Fue cuando recibiste una carta. La artífice de ella, abuelo, no es persona que merezca la pena y mucho menos que tu derramases tan solo una lágrima por causa suya. Tu no te merecías el disgusto que te llevaste. Tu no tenías culpa ninguna.

¡Como olvidar cuando mi madre te regañaba porque te había pillado fumando una vez más! Ay abuelo, abuelo, que tu hija el olfato lo tiene muy desarrollado. Nunca lograste engañarla, ni siquiera una sola vez, te pillaba siempre. Y es que fumabas abuelo como un carretero. Nunca pudimos quitarte ese vicio y vaya que si lo intentamos porque, desde que te pilló el carro en el pueblo, tu pierna nunca fue la misma, tu circulación sanguínea fue pésima y el tabaco, por supuesto, no colaboraba mucho en mejorarla.

¡Como olvidar lo que te gustaba Madrid aunque más te gustaba tu pueblo! Ya lo se yo abuelo, ya lo se, como la tierra que a uno le ha visto nacer, no hay nada. Yo se que, de no poder estar en el pueblo tu solo en tu casita porque tus condiciones de salud no eran ya en los últimos tiempos las más idóneas, preferías estar en Madrid antes que en Bilbao. Abuelo yo se el porqué y te entiendo. Aquí tenias tu propia habitación, tus comodidades, tu amigo el simpaticón y dicharachero del sombrero de paja, con el que hacías una pareja perfecta: a él no había quien le hiciese callar y tu callabas para que hablase él, y conocías perfectamente los bares del barrio que solías frecuentar donde te tomabas tu vasito de jiriguay. Ah! Y me tenías a mí, tu nieta pequeña y consentida.

¡Como olvidar las veces que cariñosamente me llamabas Lucero! –Ven, Lucero, ven- me solías decir.

¡Como olvidar tantas cosas, tantos recuerdos, tantos momentos de tu mano compartidos! ¡Como olvidarme de ti!

¡Cuanta paciencia tuviste conmigo abuelo! Debió de ser porque me querías mucho. Un beso abuelo, da recuerdos por allí arriba de los que aún estamos aquí abajo.



Mónica

16 jul 2008

Labios morados



Hacía pocos días que habíamos vuelto del viaje de fin de curso cuando nos enteramos que el hermano de un compañero del colegio, había fallecido. Fuimos a la iglesia.


Estaba llena de muertos vivientes. Cuerpos prácticamente consumidos de gente joven incapaces casi de mantenerse en píe cuyos días estaban contados.

Yo no me atreví a atravesar la puerta y me quedé ahí, más fuera que dentro, callada e inmóvil, viendo la extraña y macabra escena en la que me encontraba.

No olvidemos que lamentablemente en aquellos años era habitual ver semejante espectáculo por la calle. La maldita droga había invadido la vida de más de una familia destruyéndola y llevándose a más de un joven por delante.

La década de los ochenta no se caracterizó por la tan memorable y nostálgica movida Madrileña; también por esta parte oscura que a nadie parece interesarle recordar. Pero así fue, así ocurrió y si nos pusiésemos a indagar un poco, seguro que aún, pese a los años trascurridos, las consecuencias por el consumo de ciertas sustancias ilegales siguen haciendo estragos en el recuerdo de más de uno.

No se bien si sentía pena o me sentía incomoda y fuera de lugar, o quizás ambas cosas a la vez, pero a mi corta edad nunca había visto semejante cosa. Era como estar en medio de una película de terror a plena luz del día.

La ceremonia comenzó. Todos estábamos en silencio. Poco más recuerdo, tan solo que a punto de finalizar el cura, leyó una pequeña nota que tenía en sus manos “esto es para que sepáis lo que es capaz de hacer la droga”. Alzó la mirada echando un vistazo a todo el mundo y dijo que el amigo de todos ellos, el que en ese momento estaba en una caja de madera de roble, unos días antes de fallecer, le había visitado y le había pedido que el día de su funeral, leyese ante todos esa nota.

Al finalizar la ceremonia, nosotros nos esperamos a que saliese todo el mundo y quedarnos a solas con nuestro compañero, para poder hablar un rato con él y darle nuestro más sentido pésame.

Con los ojos cubiertos de lágrimas y un cigarro entre sus manos, nos dijo que el último recuerdo de su hermano siempre sería el de ese preciso momento: un cuerpo frío y unos labios morados.

Pocas semanas después, una amiga y yo nos le encontramos. Nos dijo que, tras la muerte de su hermano, había dejado radicalmente los porros porque no quería acabar como él: joven y sin vida durmiendo eternamente bajo tierra en una caja de roble.

15 jul 2008

Nada es para siempre


Hace unos minutos,

con los ojos llenos de lagrimas,

con mi cuerpo desnudo

cubierto de agua,

sumergida en la bañera

y con la mirada perdida

pensaba que nada,

absolutamente nada,

puede ser para siempre.

Que mi llanto incesante

y las palpitaciones en mi pecho

en algún momento deberían de parar,

que tanta pena no puede ser eterna,

que algo debía suceder

para poder terminar.


Nada es para siempre,

ni el dolor y la pena,

ni la alegría y la dicha.



Nada es para siempre,

ni la belleza de las rosas

ni su olor ni su frescor,

ni el dolor de sus espinas

clavadas en la yema de los dedos.


Nada es para siempre,

ni siquiera la vida

porque no es cierto

eso que dicen que la vida

sigue después de la muerte.

Y ya que soy consciente

que mi muerte me espera,

me da igual morir de pie o sentada,

ahora o días después.

Si tengo que morir, muero,

que miedo me da, para que negarlo,

pero si tengo que morir no encuentro día

más apropiado ni momento más oportuno

que en este preciso momento;


no creo que nadie se de cuenta

que ya me he ido.

Más cuando lo hagan ya aseguro

que si llorarán algunos

como jamás lo habrán hecho,

aunque tan solo sea porque la gente lo espera

y no les quede más remedio.


Pero como nada es para siempre,

dejarán de llorar al tiempo,

aunque mi cuerpo continuará sin vida

pero el dolor ya habrá muerto.

14 jul 2008

Háblame viento, escúchame luna



No dudes, despiértame en la noche

incluso en lo profundo del sueño

aún si este me domina.

sin tapujos, háblame de las verdades

sé claro en los conceptos

no divagues en los caminos correctos

y háblame...

háblame viento, cuéntame todo

que yo, en silencio y atenta te escucho.

Como caracola marina pegada a mi oído

Repitiendo el cantar de las olas del mar.



Permíteme hoy, el silencio de la noche,

callada ante el cielo azulado,

acompañada de miles de estrellas.

Permíteme ser intrusa en tu dominio

Y escúchame luna que quiero gritar

miedos que me atormentan

dudas que me enloquecen.

Tan solo tu que desde arriba divisas

puedes alcanzar a encontrarme.


Háblame.

Háblame viento, escúchame luna.

La violeta



¿No es verdad eso que dicen Que el amor puede con todo? Entonces si yo te amo ¿Dime cual tan grande es, La barrera que me impide Gritarlo a los cuatro vientos Confirmártelo sin tapujos Y sin miedos a consecuencias?

Si es cierto que me adoras Dime porque no puedo Saborear el dulzor de tus labios Dime porque no siento El calor de tus abrazos Ni la protección de tu cuerpo Ni el aliento de tu boca Resoplando en mi cuello Ni la seguridad de tus frases Ni la confianza de tus actos Ni la firmeza de tus palabras.

Anda, dime, respóndeme de una vez Dime porque siendo tan poco lo que me ofreces Ya con eso me contentas Pese a que indudablemente no es sólido Ni comparable a lo que yo busco Porque en el fondo verdad solo es una Y lo que yo quiero tu no me das Y lo que tú me das A la larga, no es suficiente.

¿No te das cuenta que no pido nada Que cualquier otra mujer enamorada No desee tener?

Yo solo quiero tus besos Tus caricias y momentos Tus detalles y tus tiempos Solo en exclusiva para mí. Yo solo quiero que me hagas feliz Y que el día quince de cada mes Me despiertes mientras duermo Acurrucada entre tus brazos Con mi cabeza apoyada en tu pecho Con tus besos en mis labios Y entregándome una violeta de tus manos Recordándome con esa flor Que pese a todo me amas Y que no te arrepientes de nada Que vives y respiras solo por mí Y que gracias a mi disfrutas el vivir.

Recuérdame por favor Que mis momentos no fueron en vano Y mis tiempos de espera valieron la pena Por una vida futura a tu lado.

Dame la seguridad Y borra mis dudas y miedos Con esa preciosa violeta Símbolo de lo que nos queremos.

Porque tu siempre serás el ladrón de mis sueños El culpable de mis lloros El artífice de mis risas Aquel que en cada noche de luna llena Se atreverá a robarme un concierto de sonrisas.

13 jul 2008

Las manos del mundo


No hay necesidad de viajar mucho por el mundo para apreciar la gran variedad de manos que existen. Todos tenemos manos diferentes algunas similares pero nos diferencian, los matices, que aunque pequeños, no dejan de convertir a las manos en dos miembros originales. El único nexo en común de todas las manos es el inevitable envejecimiento por la edad.

Manos que con tener un poco de psicología para interpretarlas acaban mostrando la verdad de la persona. No es necesario saber su lenguaje solo hay que ser paciente en descifrar su mensaje.

Hay manos grandes, manos pequeñas, manos que escriben versos de brujería encantada hay manos que tocan guitarras y manos que acarician con dulzura sin posibilidad de cansancio alguno, hay manos que curan y manos que crean en horas obras para el resto de la historia.

Manos que dominan el mundo y otras que transforman en segundos guerras de años en tiempos felices de amor y paz.

Manos buenas y manos malas, manos blancas que saben de pureza reflejo de su alma y otras malditas que con el puño cerrado solo saben de violencia.

Hay manos por las que pasan mucho dinero. Hay manos que dibujan, otras sujetan lo que leen y otras en las que se puede leer el futuro en las formas de sus líneas según cuentan algunas viejas sabias gitanas. Hay manos que creen que mienten y otras que se dejan interesadamente mentir.

Nuestras manos nos acompañan en todas las decisiones importantes siendo cómplices de por vida en el tiempo por eso debemos cuidarlas, mimarlas y protegerlas de viento y tempestades, fuegos y calamidades.

Hay muchas manos en este mundo pero tan sólo una que yo desee que agarre con fuerza la mía y me acompañe en todos los momentos que me esperan por vivir a lo largo de mi vida.




¿me permites que esa mano sea la tuya?

El mar tiene alma de mujer


Indiscutiblemente no soy la persona más indicada para hablar del mar pero pese a eso, lo voy hacer y no pretendo que se interprete como una falta de respeto o algo por el estilo, muy lejos de mi intención.

Estaba hace tiempo viendo la televisión, concretamente uno de los documentales de la dos que me impresionó. Era sobre los marineros-pescadores de la costa cantábrica.

Hablaban del mar con un grandísimo respeto y admiración y es normal, el mar no es solo su medio de vida, su labor, su modo de sustento, el mar es algo más, para todos pero de forma más concreta y especial para ellos.

El mar es su acompañante, su fiel amiga, su amante, su aliada, su madre, su protectora, aquella que cuando se enfada grita y se trasforma en un gran oleaje y cuando se siente querida es porque, como dicen el mar, está en calma….. con la que comparte, juntos, muchas lunas. El entrevistador que iba preguntando a los pescadores que en el documental salían, le sorprendió que, para hablar del mar, lo hiciesen con el artículo femenino por delante: la mar y así se lo hizo saber.

Los hombres le explicaron que nunca escuchará a una persona que se ha criado con el mar desde pequeño y es apasionado amante de ella decir “el mar” porque, para ellos el mar es como su propia madre. La mar debía de ser femenino porque todo lo bonito tiene que tener alma de mujer.

La mar da vida, da cariño, amor compañía, conversación, te cuida y te protege, te duerme y vela tu sueño, la mar es inteligente y generosa, pero como se la falte el respeto se enfada y como buena mujer resulta ser peligrosa y con su fuerte oleaje te puede castigar. Por eso, a la mar, hay que quererla, amarla, admirarla y tratarla como realmente se merece: una mujer.

La mar y la luna son las mujeres que nos velan el sueño y nos protegen, decían ellos, en esos momentos del día que la oscuridad aparece y el miedo con ella acecha.

Todo lo bonito lleva alma de mujer

Todo masculino lleva un complemento de mujer:

El viento y la calma El hombre y la mujer El día y la noche El invierno y la primavera El sol y la luna El marinero y la mar

...... "La mar tiene alma de mujer"

Carta a Mi Lord




Te quejas mi Lord que no entiendes España. ¿Como la vas a entender si no la entendemos los que como tu hemos nacido aqui pero además nos sentimos Españoles?

Afirman los expertos qu entienden de lo que hablan, que España es un auténtico laberinto, un enigma histórico aún por descifrar. La que dicen llamar los sudamericanos la "madre patria".

La poseedora de un idioma universal y sin ánimo de reproche, a gente que como tu y tus ideales, reniegan de su lengua estando aún dentro de casa.

Por no saber no sabemos, mi lord, con plena exactitud cuando España comenzó a ser España.

Si en algún te puedo ayudar y asegurar a ciencia cierta, mi lord, es que los españoles si podemos presumir de haber pasado la más hambre entre las hambres después de haberlo ido perdiendo todo sin haber ganado nada.

Fué con la guerra civil, cuando media España luchaba a muerte contra la otra media sin mirar sangre ni parentesco alguno, dispuestos a aniquilarse siendo incapaces de vivir todos juntos. Es de aquello vivido por mi padre, que cuenta que solo un incendio logró que todo un pequeño pueblo Burgales se uniese sin rivalidades algunas para aplacarlo. Fué cuando, viniendo a buscarles desde Burgos para llevárseles y matarles los pertenecientes a la falange se dieron cuenta que la guerra era un sin razón y viendo en el pueblo unión media vuelta se dieron.

Poco después y cuando las aguas volvieron a su cauce, sucedió otro acontecimiento, este agradable al menos, fué el cambio a la democracia y la actual Monarquía.

Igual voy un poco deprisa, mi lord, y quizás no te estes enterando de nada, pero ya bien deberias de saber que el principal defecto de los Españoles es la precipitación.

Mi abuelito decía, que Dios le tenga en su gloria y yo siempre en mi corazón, que los Españoles somos gente de raza e impulsos irracionales.

Finalizando te diré mi lord, que está es la historia de la que pertenezco, del país que me está viendo crecer que me cuida, me protege y me enseña educándome día a día. Te indicaré mi lord que si no te gusta la historia de España, al menos intentes gozar de su música que en otra ocasión si se tercia, ya te iré explicando.

Te dejo un beso que acompaña a un adios, mi lord.

12 jul 2008

Mi pequeña tiene síndrome de down



Recién había cumplido los dieciséis cuando con tu llegada al mundo me estaba convirtiendo en madre. Al sentirte en mis brazos pegadita a mi pecho pude entender que eras un pedacito de mi piel emanado de mi cuerpo. Tu carita morena y tus ojos negros como el azabache se clavaron en el epicentro de mi corazón.

Me dijeron que tu desarrollo intelectual siempre sería inferior a cualquier otra persona de tu misma edad. Me advirtieron que no sería nada fácil la vida desde ese preciso momento porque tu sobrevivencia en esta jungla de lobos siempre dependería de mí protección o ante mi ausencia, de cualquier otra persona que pudiese responder por ti. El cordón umbilical inevitablemente siempre estaría presente entre tu y yo.


Hoy te has convertido en toda una princesa. Ya tienes doce añitos y durante estos años ambas hemos ido aprendiendo la una de la otra. El reflejo de tu mirada siempre demuestra la inocencia de una niña que serás de por vida pese al paso de los años.


He sido feliz viéndote crecer, aún lo soy y lo seré de por vida.


Mi felicidad está condicionada por la tuya.


Pequeña mía, pronto te convertirás en una reina aunque tu alma siempre será el de una pequeña y preciosa princesa feliz en tu cuento de hadas creado a tu medida y pensado en exclusiva para tí.


Eres linda como una rosa pero delicada y frágil como el cristal


Gracias preciosa por dejarte querer y permitirme la entrada en tu bello mundo perfecto.


-Un millón de gracias, Mi Princesa-