13 ene 2009

Humanidad

Hoy hablaba con una amiga y nos sorprendíamos al tiempo que nos entristecíamos de los sucesos que ocurren en el mundo.
Es increíble y vergonzoso lo inhumanos que podemos llegar a ser los seres humanos, suena contradictorio pero es bien cierto.
¿Y nosotros nos denominamos animales racionales? ¿Qué hay de racional en lo que está sucediendo en Palestina?
Y ya no hace falta que nos vayamos tan lejos, pues bien cerca tenemos el caso de ETA, unos individuos que respaldándose en la libertad de su pueblo, no les tiembla la mano a la hora de colocar un coche bomba donde se les antoje y si pasa en el preciso momento de la explosión unas personas por ahí y mueren, pues ¿Qué le vamos hacer? Que no hubiesen salido a la calle que en casa viendo la tele está uno mejor ¿verdad?
Increíble pero cierto. Pues si, así está el mundo, así o mucho peor. Es vergonzoso y lamentable que sucedan cosas así en algún rincón del mundo y el resto de la humanidad no podamos hacer nada para evitarlo.
Este amargo mundo que nosotros estamos creando es el futuro que le dejamos a las próximas generaciones.
La paz mundial es un deseo de todos pero donde todos no ponemos de nuestra parte para que suceda, por lo que no deja de ser una utopía. Un espejismo inalcanzable al frente de la humanidad. Y esta vorágine de masacre que está y seguirá sucediendo no es otra cosa que el resultado de nuestra falta de sentido común.
¿Solución? Que se acabe el mundo y se vuelva a construir desde un principio antes que el mundo acabe con nosotros mismos o tener fe en el ser humano y confiar en que el raciocinio de unos muchos pueda y venza la sinrazón de unos pocos.


Como decía Roberto Carlos: Yo quisiera ser civilizado como los animales.