Incesante tormenta huracanada
Estandarte grotesco de nuestra relación
Cúmulo de reproches y llantos
Que pusieron punto y final a nuestro amor.
Frío viento, comienzo de llovizna
Estruendos truenos y relámpagos
Convertidos en una constante
En mi aquella vida, amarga rutina.
Cruel tormenta que arrasó sin piedad
Llevándose la magia entre dos almas
Dejando múltiples socavones en la arena
Prueba irremediable de nuestro desenlace.
Tormenta creadora de nubes negras
Eliminaron bandadas de gaviotas
Que solían revolotear tiempo atrás
Cuando el sol extendía la longitud de sus rayos.
Tormenta que acabó en el principio de la calma
Obligándome a volver a caminar
Sobre las viejas huellas de mis pasos
Que aún quedaron sobre el suelo mojado.
Arranqué ya muchas hojas del calendario
Y aún los últimos relámpagos débiles
Semejantes al resplandor de la hoguera
Siguen iluminando una época ya quemada.
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