26 nov 2009

- Te doy mis ojos -




La película, Te doy mis ojos, me encantó cuando la ví por vez primera.


Refleja, de forma muy light a mi entender porque por desgracía no todas las mujeres que sufren violencia puede escapar de las garras de su maltratador, lo que es la violencia de género.


Lamentablemente, cuando una mujer está sometida a la autoridad de un hombre, no es consciente de la realidad y piensa, ingenuamente, que todo va a cambiar pero no es así, jamás cambian, al contrario, a medida que pasa el tiempo, el hombre impone su poder sobre la mujer anulándole por completo su personalidad. Eso no puede permitirlo por nada del mundo una mujer.


Una mujer, ante todo tiene que tener su propia y única personalidad y la opinión del hombre, tiene que ser complementaria pero jamás tiene que prevalecer a los deseos de ella.


Lo que hay tener siempre muy claro, que no es lo mismo querer que poseer. Quién te quiere no te impone sus deseos, ni te maneja a su antojo, ni te insulta, ni te humilla, ni por supuesto permite que lo hagan otras personas porque no está sólo quién insulta también el que no insulta pero no hace nada para que otras personas no lo hagan, .....


Quién te quiere no te jode ni permite por nada del mundo que te jodan. Quién te quiere no lo dice, lo demuestra porque las palabras se las lleva el viento y lo que importan son los hechos y por tus hechos serás juzgado.


Los hechos de una persona, la delatan y la definen inevitablemente. Si ves la barba de tu vecino pelar pon la tuya a remojar, es decir, si un hombre ha maltratado a una mujer en alguna ocasión, ¿quién te dice que contigo no lo vaya hacer tarde o temprano?.


Lo mismo que quién ha sido infiel alguna vez, si se lo ha sido a su anterior pareja, cuenta que tiene todas las papeletas para que contigo también pueda serlo.


Yo hay cosas que permito que las haga un amigo pero, que tengo muy en cuenta si las ha hecho en el caso de que pudiera convertirse en mi pareja. Si mi amigo ha sido infiel en alguna ocasión a su pareja, seguirá siendo mi amigo pero jamás podrá ser mi pareja porque si ya ha sido infiel una vez ¿quién me asegura que no lo vaya a ser alguna vez conmigo? pero lo que jamás acepto ni a un amigo ni menos aún a una pareja, es que sea un maltratador.


Contra el maltrato: Tolerancia cero.


La gente que ve el problema desde fuera siempre dice ¿por qué lo permite? ¿por qué le perdona? pero es que es muy fácil ver los toros desde la barrera y juzgar y lanzar juicios de valor, lo sabemos hacer todos pero lo único cierto es que siempre hay un denominador común y es que la persona maltratada siempre piensa que el maltratador va a cambiar, está convencido que va a ser así y que cuando le pide perdón, lo está diciendo porque sale del corazón pero no es cierto, quién realmente siente un perdón no lo dice, lo demuestra.


http://www.edualter.org/material/cineiddssrr/ojos.htm

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