23 abr 2010

Pegaso



Tu presencia y tus cándidas palabras me convirtieron en un hermoso pegaso pero con alas de arcilla que moldeaste a tu antojo sin permitirme mi vuelo alzar.

1 comentario:

Tatiana Aguilera dijo...

Cuando no se nos permite el vuelo, y las alas se nos cortan, no nos queda más que alejarnos, un buen amor nos permite volar y sentirnos libres.
Un beso.